Supongo que el dolor
es un asunto de percepción.
Pero tú, de algún modo,
has logrado evadirlo del todo.
En mi imaginación
te he disparado y apuñalado el corazón...
Lo que no sabía
era que después se me regresaría.
Pues no puedes negar lo que pretendes:
tus deseos son fosforescentes.
Una vez que decides vengarte
no puedes detener tu camino.
Y entre más intento lastimarte
más me lastimo a mí mismo.
Es como cambiar de personalidad,
como si toda la maldad
cediera ante el perdón
y aunque tengas la intención
de hacer a esos cabrones pagar,
por algún motivo no pudieras comenzar
la destrucción...
Pero no puedes negar lo que pretendes:
tus deseos son fosforescentes.
Una vez que nos convertimos en bestias,
no hay nada que lo evite.
Y entre más trato de herirte
más y más se me regresa.
miércoles, 19 de enero de 2011
Revenge- Sparklehorse & Danger Mouse & Wayne Coyne
Etiquetas:
danger mouse,
david lynch,
sparklehorse,
wayne coyne
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
preciosa y brutalmente sincera
Excelente!
Publicar un comentario