¿Sabes por qué no quiero encontrarte?
Tengo un chiste que muero por contarte.
Dentro del pozo un niño mudo empieza a buscar
todo el ruido que yo quisiera guardar.
Guardarlo para ti, Pisteleh.
No soy lo que te hace falta:
yo no podría armar tu rompecabezas.
Dicen que Dios sólo te molesta
para ver hasta dónde aguantas.
Hasta que hagas cosas malvadas
y pierdas lo único que amas.
Aunque nadie lo merezca.
Desde que te vi,
supe que lo nuestro no duraría.
No soy ni la mitad de lo que me gustaría.
Me enoja, y no creo que cambie un día.
Sólo te traje malas noticias,
pero nunca quise lastimarte así.
martes, 15 de marzo de 2011
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