Los colores del crepúsculo van cayendo,
las sombras de la noche se asientan
y recuerdos ocultos vienen a mi cabeza;
mientras siento mi corazón latiendo
por la simple alegría de vivir,
pienso en el tipo que alguna vez fui.
La salvaje carretera en la que vagué,
siempre me estaba llamando.
Mil veces pude haber muerto,
pero tú me levantaste del suelo
y me llevaste hacia tu lado,
así que supongo que era un camino
que estaba destinado a recorrer.
Soy como un soldado
cuando la guerra ha concluido.
Soy como un muchacho
que supera sus épocas locas.
Soy como un bandido
que deja atrás sus días de forajido;
ya no tengo por qué hacer esas cosas.
Soy como un soldado
cuando la guerra ha concluido.
Hay noches en las que no recuerdo,
hay dolores que se han borrado
y muchas cosas que olvidar prefiero.
Hay rostros empeñados en volver
que creía hace mucho tiempo olvidados,
rostros que ya jamás quisiera ver.
En mi sueños desfilan amantes
de otros tiempos y otros lugares,
pero ninguna que para mí sea importante.
Sólo estoy agradecido por el viaje,
por haber sobrevivido mil combates,
y porque entre tantas derrotas
tú seas mi premio de victoria.
Soy como un soldado
cuando la guerra ha concluido.
Soy como un muchacho
que supera sus épocas locas.
Soy como un bandido
que deja atrás sus días de forajido;
cada día se pone mejor
que el día anterior.
Soy como un soldado
cuando la guerra ha concluido.
lunes, 5 de mayo de 2014
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