No dejes que se esconda el sol
mientras estás lamentándote.
Respeta el amor del corazón
sobre la lujuria de la carne.
Hazte un favor:
conviértete en tu propio salvador
y no dejes que se esconda el sol
mientras estás lamentándote.
Y mañana, cuando te levantes,
tendrás una nueva sensación:
sentirás como si estuvieras curado.
Pero no dejes que se esconda el sol
mientras te estás lamentando.
Y si te encuentras en la oscuridad,
solo y con las manos vacías,
mejor pon manos a la obra
y nuevamente no permitas
que el sol se esconda
mientras te lamentas.
Algunas veces querrás ceder a la derrota,
pero mantén siempre la barbilla arriba,
porque vas a encontrar la respuesta...
Algunas veces no tendrás a nadie,
pero no te sientas solitario,
porque vas a encontrar a alguien...
Así que no dejes que se esconda el sol
mientras te estás lamentando.
Comienza cada día con borrón y cuenta nueva.
Si te sacudes todo ese odio, te sentirás mejor.
Y no te olvides de perdonar y de olvidar.
Y no dejes que el sol se esconda
mientras te lamentas...
No dejes que se esconda el sol
mientras estás lamentándote.
Respeta el amor del corazón
sobre la lujuria de la carne.
Hazte un favor:
conviértete en tu propio salvador
y no dejes que se esconda el sol
mientras estás lamentándote.
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