los alimentábamos con coliflor
mientras me contabas
sobre tu gato bicolor.
Dimos un paseo,
comenzamos a saltar,
a brincar la cuerda
y jugar rayuela.
Tantas cosas por contar,
mirando tu rostro y luego
apartando la mirada.
Tantas cosas que quería decir...
pero no podía confiar en ti,
no podía confiar en mí.
No es que seas mala, no.
Simplemente no puedo dejarme ir.
¿Sabes? Para mí
la mejor parte del sexo
es caminar a casa
con las manos unidas
después de nadar en el lago.
Para mí, la mejor parte del amor
es cuando dices que serás mi amiga.
Vestíamos nuestras pijamas
y comíamos bananas.
Quería decirte lo mucho
que quería ser tu amigo.
Tantas cosas que quería decir,
mirando tu rostro y luego
apartando la mirada...
Ahora es muy tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario