por siempre anhelada?
Los días se rompen como olas en la playa.
¿Cuánto tiempo he esperado por tu tacto,
por siempre ardoroso?
Señor, no puedo esperar ni un momento más.
El ciervo se yergue triunfante en la colina,
sus cuernos rastrillan relámpagos
a través de la esfera.
Un brillante día vendré y me arrodillaré
dentro de tu clara majestad sin límites.
¿Cuándo despertaré en tu amor,
durmiente amor?
A medida que los días rompen como olas en la playa,
¿cuándo despertaré con tu tacto, tu dormido tacto?
Señor, no puedo esperar ni un momento más.
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