Despierta.
No temas.
Quiero amarte, dolorosa muñeca.
Dejaré que me obtengas.
Regresa.
No te asustes de mí tan pronto,
no pienses que te haré daño.
Tus ojos son azules joyas.
Regresa, ten fe.
Alguien como tú
puede encontrar la razón
para lo que te acabo de hacer.
Despierta.
No temas.
Quiero amarte, dolorosa muñeca.
Dejaré que me obtengas.
viernes, 21 de noviembre de 2014
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