Ella me fumó por completo
y sopló círculos de humo.
El lavabo se había hundido,
se desbordaba.
La puerta está sellada,
mis ojos cerrados.
La escucho gemir,
o eso supongo.
El asunto con ella,
debo dejarlo atrás.
El por qué le canto,
ella nunca lo sabrá.
El casino está cerrado,
las apuestas se cancelan.
La licencia revienta,
clausuran las tiendas.
Atrapé a mi madre,
tropezando contra la casa.
A través de un campo abierto,
de vuelta a hogares rotos.
Pensé en ella,
en su olor en la ropa.
Su humo hablado,
mezclado con mi loción.
Juntos eramos sopa,
pero ahora está fría.
Juntos eramos pegamento,
pero nada se sostuvo...
Ese solvente se disolvió.
Su solvente se disolvió.
Ese solvente se disolvió...
Las altas y las bajas,
la profundidad aterciopelada.
Los deslaves de tierra,
los polos de depresión.
Pensamiento una vez arrojado,
que siempre se mantiene.
El reflejo se burla de mi alma vacía.
El cielo llorará en mi camino a casa.
El autobús no me deja subir,
tendré que caminar.
En mi cabeza,
soy un atormentado proletario.
Al alimentar las mentiras,
él fue tragado entero.
La sopa estaba gris,
carbón intenso.
Ella moldeaba arcilla,
por intervalos.
Cambiarán las luces,
mas no el logo.
Pasé por tu casa,
parecía tan fría.
En sueños en conjunto,
un ruido blanco surgió.
Ella me atrae
y me traga entero.
viernes, 20 de diciembre de 2019
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