Yo podría ser una sombra
y en la luz siempre estar detrás de ti.
Cuando el brillo es poco profundo,
existe un halógeno en tu interior
que se eclipsa a través de mí
cada vez que te veo.
La elipsis me tranquiliza.
Y cada giro que doy,
bailamos con nuestras sombras.
Y cada giro que doy,
bailamos con nuestras sombras.
El estrecho cielo rojo,
la muda noche y la nada que le sigue...
Y sé bien que no puedo comprenderlo,
pero no podría importarme menos.
Pero tú hablas con labios sellados
y esto es lo que yo siento:
la ausencia es demasiado real.
Y cada giro que doy,
bailamos con nuestras sombras.
Y cada giro que doy,
bailamos con nuestras sombras.
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