Hablando criptogramas
que comprendes tan bien como el día.
Pero si las palabras se guardan para sí mismas,
ellas nunca lo dirán.
Es algo que no comprenderemos
ni tú ni yo ni ellos.
Ojos en forma de espejo
que también acabarán ahogados.
En la mañana que me levante,
me convertiré en un extraño;
alguien que no reconoceremos
ni tú ni yo ni ellos.
No te duermas:
no serás tú cuando me despierte,
así que no te duermas.
Todo esto te parecerá falso en la mañana,
así que no te duermas.
Mira cómo te pierdes a ti mismo
en una gracia momentánea.
Mira cómo te deslavas
y pierdes tus trazos definidos.
Son algo que al final no conservaremos
ni tú ni yo ni ellos.
Una ensoñación vacía
que se repite día con día;
cada bucle de tiempo
más decaído y menos completo.
Pero no es algo por lo que lloremos
ni tú ni yo ni ellos.
No te duermas:
no serás tú cuando me despierte,
así que no te duermas.
Todo esto te parecerá falso en la mañana,
así que no te duermas.
jueves, 24 de abril de 2014
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