Todas las torres de marfil se han desmoronado;
ahora afilan sus picos las golondrinas.
Este es el momento de nuestra gran caída.
Este es el momento en que iré corriendo
directo hacia ti, porque estoy capturado,
directo hacia ti, una vez más.
La luz en nuestra ventana se apaga.
La luz de la cornisa
se pierde en la alcantarilla.
El dolor se lo roba todo,
y a pesar de que lloro
voy corriendo directo hacia ti,
porque estoy capturado,
directo hacia ti, una vez más.
Los días de arco iris se han perdido,
las noches de estrellas oscilantes asimismo;
las montañas serán tragadas por el mar
y el cielo arrojará rayos y centellas hasta donde estás,
pero yo iré corriendo, directo hacia ti, una vez más.
El Cielo nos ha negado su reino.
Los santos le aúllan a la luna, ebrios.
Las carrozas de los ángeles colisionan.
No importa cuánto tiempo corra,
pues directo hacia ti yo iré corriendo,
directo hacia ti, porque estoy capturado,
directo hacia ti, una vez más.
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