Todo lo que hago
en el día es dormir
y pensar en ti,
recordando
la acolchada vida
a la que me aferro,
la imagen de nuestro
refugio en común,
los sombríos acordes
de nuestra tenue canción.
El amor no es la gran verdad.
Nos mueven nuestros genes:
somos simples y egoístas seres;
la sinfonía que eres tú
despierta de buenas
a ignorantes y dormidos.
La pasión
y su hermano, el odio,
van y vienen;
aunque fácilmente
podrían estar hechos
para durar más tiempo.
Mucha gente
le entra a este juego
con demasiado entusiasmo,
¿debería ser como ellos
o mantenerme alejado?
El amor no es la gran verdad.
Nos mueven nuestros genes:
somos simples y egoístas seres;
la sinfonía que eres tú
despierta de buenas
a ignorantes y dormidos.
Otra mirada más
del amor
y lo que debo hacer
para obtenerlo...
Pero no,
ya no lo necesitaré
de nuevo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario