Bozal
Me temo
que soy ordinario
igual que cualquiera:
aquí diré mis mentiras
y moriré entre tristezas,
perdido a la deriva en los días,
por todo lo que he dicho,
todo lo que he hecho,
todo lo que ha desaparecido
y todo lo que ha muerto,
todas esas cosas
que deben por fuerza terminarse,
todos los grandes amores
que están obligados a separarse,
pero sé que estoy destinado
a este mundo.
Mi vida
ha sido extraordinaria,
bendecida y maldecida,
pero al final he ganado.
El tiempo sana todo
pero yo estoy eternamente roto,
poco a poco en el camino.
¿Has escuchado las palabras
que canto en esta canción?
Son para la chica que amo;
¿puede ser tan malo
el sabor que deja un amor?
Todas las cosas
que por fuerza deben terminarse,
todos los grandes amores
que están obligados a separarse,
pero sé que estoy destinado
a este mundo.
En mi mente flotaba
por encima de las nubes;
algunos niños se reían,
sabiendo que pronto caería,
mientras yo pensaba
que duraría para siempre:
pero yo sabía exactamente
en dónde me encontraba.
Y ya sabía el significado de todas las cosas.
Ya conocía la distancia hasta el sol.
Ya sabía sobre el eco que es amor.
Ya había visto los secretos en sus torres.
Ya había experimentado el vacío de la juventud.
Ya había sentido la soledad del corazón.
Ya había oído los murmullos del alma.
Y el mundo estaba dibujado en tus manos.
Y el mundo estaba grabado en tu corazón.
Y el mundo, tan difícil de comprender,
es el mundo sin el cual no podrías ser.
Yo ya conocía el silencio de ese mundo.
miércoles, 10 de septiembre de 2014
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