Ella llamó a Control de Plagas
y cuando se roció en aerosol
nunca volvió a ser molestada.
Llevaba botas vaqueras,
como anticipando lo que vendría.
Le dije que yo era un artista
en busca de su médium;
me dijo que ya lo sabía.
Y le dije: "bueno, me tengo que ir",
y miré por encima del hombro
para ver si le entristecía
que yo me marchara así
(porque pensé que mentía),
pero al final dejó que me fuera...
Ella llamó a Control de Plagas
y cuando se roció en aerosol
nunca volvió a ser molestada.
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