He llegado muy lejos
y sé que puedo hacerlo.
Tengo el corazón roto:
no pueden volver a romperlo.
Estoy llamando a tu puerta.
No puedo rendirme
aunque tú ya no me quieras;
no sé qué hacer al respecto.
Te equivocas si crees
que no me quieres;
tan sólo con sonreír
pondrías un final feliz
a mi canción.
Estoy llamando a tu puerta
pero cambiaste tu dirección.
¿Es tan sólo un recuerdo
o es que estoy algo loco por ti?
No te creo que no me quieras,
tengo roto el cerebro
y sólo tú puedes revivirlo.
Ya no recuerdo ni quién eres,
¿eres alguien que vi una vez?
Estoy un poco confundido...
pero creo que aún te quiero.
jueves, 15 de enero de 2015
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