Lo último que sentirán tus manos
serán tus blancos nudillos
encima del volante.
Tu último vuelo
no podrá retrasarse.
No hay tierra, sólo cielo,
y es muy tranquilo.
Deja que suelten un grito
tus gordos y rosados labios,
mientras te fríes y te derrites.
Me encanta imaginar la escena.
A veces fantaseo,
cuando las calles están frías y solitarias
y debajo de mí los carros se incendian.
Pero estos tiempos no llenarán tus ojos;
cuando las calles están frías y solitarias,
y debajo de mí los carros se incendian.
¿Estás realmente solo?
¿Hay alguien en casa?
Me mantengo caliente contra el frío.
Ahora que las llamas han arrasado todo,
al menos perderás tu vida con estilo.
Y, por lo que veo,
diez parrillas retorcidas me hacen muecas.
Me encanta imaginar la escena.
A veces fantaseo,
cuando las calles están frías y solitarias
y debajo de mí los carros se incendian.
Pero estos tiempos no llenarán tus ojos;
cuando las calles están frías y solitarias,
y debajo de mí los carros se incendian.
¿Estás realmente solo?
¿Estás hecho de piedra?
lunes, 30 de junio de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario