Olvida todo lo que he dicho,
seguro te mentí más de dos veces.
Comprende que no soy Emily Post,
no soy ni de cerca así de preciso.
Y lucho con estas etiquetas
más de lo que te imaginas.
Me desconciertan las políticas.
Después de lo que me has exprimido,
aún esperas que te haga reverencias.
Pero ya estoy harto
de cargarte sobre mis hombros.
Ya estoy harto de esconderme.
Estoy harto de vivir mi vida para ti
(al menos eso espero, por el bien de ambos)...
He terminado.
Espero que hayas sido feliz
con tu poder sobre de mí;
sin duda eso me golpeó duramente.
Ni se te ocurra llamarlo deslealtad:
no hay forma en la que podrías
estar más equivocada.
Estoy arrastrando mi devoción
en una última zanja de retirada,
buscando un poco de seguridad.
Estoy cansado de sangrar
sin una buena razón.
¿Es tan difícil de ver?
Ya estoy harto de cargarte sobre mis hombros.
Ya estoy harto de esconderme.
Estoy harto de vivir mi vida para ti
(al menos eso espero, por el bien de ambos)...
He terminado.
martes, 7 de junio de 2016
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