Espero que hayas por fin terminado
y que supieras qué estabas haciendo.
Demostraste lo que querías demostrar,
y fue como un calmante para mirar.
No podría decir que fue algo nuevo para mí;
supongo que tú dirías eso,
pero tú fuiste creciendo dentro de mí.
No me atrevería a nombrar una cosa más pura
que tú siquiera hayas deseado ver alguna vez.
Cruzamos nuestras vidas en una lancha a motor,
adquiriendo tan sólo unos cuantos rudimentos,
algunas habilidades de navegación
y, de vez en cuando, ofensas de amistosos faros.
Tenías tu ranura fija en mí;
traías puesto hasta tu vestido de fru-fru.
Ahora que te has marchado,
procesaré esos recuerdos invaluables.
Debí haber visto que algo estabas guisando.
Estaba ausente mientas soplabas.
Y cuando me di cuenta,
ya estaba en pleno contoneo fabuloso.
Cruzamos nuestras vidas en una lancha a motor,
adquiriendo tan sólo unos cuantos rudimentos,
algunas habilidades de navegación
y, de vez en cuando, ofensas de amistosos faros.
Tenías la esperanza de crecer un poco;
pensabas que eso serviría de algo.
Poco antes de que me fuera,
ya lucías verdaderamente grotesca.
Cruzamos nuestras vidas en una lancha a motor,
adquiriendo tan sólo unos cuantos rudimentos,
algunas habilidades de navegación
y, de vez en cuando, ofensas de amistosos faros.
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