Te he visto mirarla
cada vez que ella pasa.
¿Por qué no vas y hablas
con la que en verdad adoras?
Ya estoy acostumbrada
a ser la que siempre ignoras,
mientras hay alguien que te quiere.
Lo he visto antes.
Eres de todos los colores
y no hay nada que no exijas:
tu ambición, tu promesa
y tu adicción a la fama.
Todos tienen un signo de dólar
seguido de su nombre.
Y aunque alguien te quiera,
tú los tratas de la misma manera.
Así que anda y escoge:
a ti no te importa qué veneno elijas
ni qué persona pierdas.
Debí haber sido yo.
Debí haberlo sido, ¿no es cierto?
Una aplastante calma
sopla a través de tu ventana,
hasta llegar a alguien que te quiere
y a quien nunca conocerás.
Yo levantaré cualquier cosa
que esté a tu alrededor
y dejaré todo limpio.
Y te colocaré en el sitio exacto donde te encontré,
donde te imaginé.
Te colocaré en el sitio exacto donde te encontré,
donde te imaginé.
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