se bañó en el río todos sus años.
Muchos libros bordeaban sus paredes,
judíos y gentiles, que lo mantuvieron
en continuo asombro.
Él tenía cuatro hijos, todos sanos y adecuados.
Pero uno se convirtió, se hizo médico cristiano.
Y luego su hija contrajo el tifus y sucumbió.
Él se hizo taciturno; su esposa se volvió muda.
Su nieta recordó el día que él murió;
tenía seis años y estaba congelada por el susto.
Se aferró al dedo de su pie, al rígido dedo del pie frío,
y renunció a los males que sólo ella conocía....
Nathan atravesó la ventana rota
y miró el río donde su madre una vez flotó.
*Basado en una entrada (25 de diciembre de 1911) de los Diarios de Franz Kafka.
*Basado en una entrada (25 de diciembre de 1911) de los Diarios de Franz Kafka.
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