En estas calles
hay muchos fantasmas;
siempre odio ponderar
quién está bajo aquellas sábanas.
Cada pequeña cosa es temporal;
si me quedo aquí más tiempo,
acabaré con miedo.
Es un simple esperpento general
lo que hierve en mi interior,
y me aterra imaginar
qué es lo que va a desalojar.
Cagué en cada lugar
que estaba destinado para comer...
Creo que es momento de dejar Dodge
e irme a la verga.
Me doblé demasiado de espaldas
para comportarme mal.
Es una santa maravilla
que simplemente no me volcara
dentro de una tumba temprana.
Mostré mi trasero frecuentemente.
Ya mi pobre madre
ni siquiera logra reconocerme.
miércoles, 17 de enero de 2018
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