Me siento aquí, disparando
espacios en blanco,
fuera del vacío.
No hay nada que quiera matar
en realidad... quizá solo tiempo.
Me siento aquí, y giro
al mundo hacia su otra cara.
Y lo escucho en sentido contrario,
buscándole algún significado.
Porque soy un hombre
dibujado con palitos,
y vivo en una dimensión muerta.
Intento no pensar
muchos movimientos por delante.
Dibujo de memoria
la forma de vida más quieta,
diapositiva tras diapositiva.
El dolor mental
es el cuchillo más afilado.
Proyecta lo realizado
para que todo mundo lo observe;
para mí es como ir en reversa.
Y soy un hombre de palitos
en cuadros que avanzan uno a uno.
Si lo acelero,
verás que estoy huyendo
de un monstruo fuera de pantalla,
que asesina a sus hijos.
La soledad me pone azul.
La envidia me vuelve verde.
El odio podría pintarme rojo,
si recargo mi revista.
Pero no en este momento,
cuando es tan fácil mantenerse limpio,
cuando nadie ve por dónde sangras...
Soy un hombre de palitos.
viernes, 12 de enero de 2018
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