Sé que piensas que el sol brilla
y lamento tener que defraudarte,
tan sólo te diré: "Cuidado con la cabeza",
porque tú no quieres admitir
que no eres tan alto como eras antes.
Si piensas que tu vaso está medio lleno,
tal vez sería mejor que te fueras ahora,
porque la mitad que aún queda
es poco más que una mancha
que se adhiere a ti como una mortaja.
Deberías comenzar a preguntarte
cómo mide la demás gente la densidad;
nunca se te había ocurrido antes,
y para sacar el tema ya es un poco tarde.
Si te detienes a pensar en eso, tal vez
sea tiempo de sacar provecho de tus fichas,
porque puedes deducir al ver tu rostro
que eres un caso digno de caridad,
y que tus deudas se amontonan.
Era fácil cuando flotabas
por encima de todos, durante tantos años,
pero ya no puedes respirar ese aire
si no hay alguien que te mire desde abajo.
Aparecemos y desaparecemos...
La gente aparece y desaparece de tu vista;
y eso es lo que tú llamas una vida radical.
lunes, 23 de mayo de 2016
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