posada sobre todo el pueblo.
Oscilaba sobre un cielo congelado,
luego fue engullido por el verano
cuando el sol se convirtió en frío traidor
y los árboles temblaban en una fila desnuda.
Me viene la urgencia de irme,
pero parece que nunca me iré.
Me viene la urgencia de irme
cuando la hierba del prado se oscurece,
el verano está por caer y el invierno se acerca.
Me conseguí un hombre en el verano,
tenía la piel de colores estivales
y ninguna otra chica en la ciudad
que pudiera arrebatarme su corazón.
Pero cuando las hojas cayeron
y un viento joven volteó sus rostros
contra el nevado suelo,
él sintió la urgencia de irse
y yo tuve que dejarlo ir.
Él tuvo la urgencia de irse
cuando la hierba del prado se oscureció,
el verano estaba por caer y el invierno se acercaba.
Los guerreros del invierno
dan ahora un triunfal y gélido grito.
Todo lo que permanece muere
y todo lo que vive está acampando.
Mira la parvada de gansos
agitando las alas en una carrera
por encima de la nieve:
tienen la urgencia de irse,
y tienen las alas necesarias.
Tienen la urgencia de irse
cuando la hierba del prado se oscurece,
el verano está por caer y el invierno se acerca.
Le echo más leña al fuego.
Estiro mis sábanas hasta la barbilla.
Dejaré afuera al errante invierno
y guardaré mis ganas de dar un paseo.
Me gustaría llamar de vuelta al verano,
hacer que se quede por un mes o más.
Pero el verano tiene urgencia por irse,
así que supongo que tiene que irse.
Tiene la urgencia de irse
cuando la hierba del prado se oscurece,
cuando su imperio se desploma
y el invierno se acerca.
Yo también siento la urgencia de irme
cuando la hierba del prado se oscurece
y el verano está por caer...
pero parece que nunca me iré.
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