Finalmente
ya no me importan
mis inútiles intentos
por conseguir algo más.
Mejor no hablar tan fuerte:
no eres tan inteligente
como les exiges a los demás.
Se rompe tu cuerpo,
tus necesidades te agotan
y con ellas la omnipresente
necesidad de permanecer juntos.
La sangre es una cosa curiosa;
intentas levantarte
pero ninguna de tus piernas
está despierta.
Únicamente
en este lado del amor
encontrarás el valor
para no seguir adelante.
Se rompe tu cuerpo,
tus necesidades te agotan
y con ellas la omnipresente
necesidad de permanecer juntos.
jueves, 9 de abril de 2015
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