¿Existe un tiempo
para mantener la distancia,
un tiempo para desviar la mirada?
¿Existe un tiempo
para agachar la cabeza,
para seguir tu día como si nada?
¿Existe un tiempo
para el labial y el delineador,
un tiempo para cortarte el cabello?
¿Existe un tiempo
para irte de compras,
para el elegir el vestido perfecto?
Y aquí viene ella,
las cabezas voltean a verla.
Aquí viene ella,
para recoger su corona.
¿Existe un tiempo
para caminar por la cubierta,
un tiempo para besar y hablar?
¿Existe un tiempo
para colores variados,
diferentes nombres que encuentras
difíciles de deletrear?
¿Existe un tiempo
para la primera comunión,
un tiempo para los grupitos pop?
¿Existe un tiempo
para voltear a la Meca,
un tiempo para ser reina de belleza?
Y aquí viene ella,
la belleza queda en ridículo.
Aquí viene ella,
surreal con su corona.
Dices que el río encuentra
su camino rumbo al mar,
y que como el río,
tú vendrás a mí,
más allá de las fronteras
y de las tierras desérticas.
Dices que como el río,
el amor vendrá... el amor.
Pero ya no puedo seguir rezando.
Pero ya no puedo seguir esperando.
Ya no puedo seguir esperando al amor.
¿Existe un tiempo
para amarrar listones,
un tiempo para árboles de Navidad?
¿Existe un tiempo para colocar las mesas,
cuando la noche será fría y larga?
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