Se sigue arrastrando,
completamente exhausto...
Cae abatido el cruel sol.
En el verano
viene con el letargo;
mis días están contados.
Hay duraznos
al alcance de la mano,
sanguijuelas en el corazón.
Estoy pensando y parpadeando;
clava en mis ojos su aguijón
Aborrece que él lo absorba;
a mí únicamente me aburre.
Más ligero y más brillante:
no es un luchador,
soy sólo yo.
Seco y amordazado:
está friendo mis ojos.
Se sigue arrastrando,
completamente exhausto...
Cae abatido el cruel sol.
martes, 16 de febrero de 2016
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