Este criminal entró
a mi cuarto y me preguntó:
"¿Por qué vives de este manera?
Piensa en todo lo que podrías tener,
en lo que yo podría darte...
Y bien, ¿tienes alguna idea?
¿Por qué vives de esta manera?
¿Por qué?
Piensa en lo que podría darte."
Tú piensas que no lo sé,
pero estás equivocado.
Y por encima de las balas,
a Dios llamaba;
estaban en todos lados,
adentro y afuera,
era mi final.
Pero al menos me atreví a cuestionar
por qué caminábamos por esta carretera,
qué había destinado para mí en ella.
jueves, 3 de julio de 2014
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