Incluso los Dioses se arrodillan:
ningún de ellos sabe lo que llegarás a ser.
Tú eres la única a la quiero entregar.
Tú eres la única a la que debo entregar.
Las palabras no saben qué decir,
y el resto del mundo quisiera cambiar.
Tú eres la única a la quiero entregar.
Tú eres la única a la que debo entregar...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario