Estaba vestido para el éxito,
pero el éxito nunca llegó.
Soy el único que me río
cuando son malos tus chistes,
y tus chistes siempre son malos.
Pero no tan malos como éste.
Únetenos en una oración:
esperaremos aquí,
aquí donde todo termina.
Y todo lo llamativamente estéril
defiende un muelle vacío que tú descartas.
Llueve sobre la frente,
donde la niebla de alquiler es demasiado clara.
Pasemos al azar nuestra última estancia trimestral:
vayamos a la salida nuevamente.
Retratos pintados de esbirros y esclavos,
genios de la entrepierna y juegos de una sola noche.
¿Son los únicos que se ríen cuando los chistes son malos?
Porque los chistes siempre son muy malos.
Pero no tan malos como éste.
Únetenos en una oración:
esperaremos aquí,
aquí donde todo termina.
Todas las velas españolas
sin vender y perdidas
se han convertido en esto.
Una parte de la vía única en la montaña
tiembla, se estremece y cae sobre la autopista.
Supongo que ella pasó al azar su último trimestre.
Supongo que una conjetura es lo mejor que haré.
La última vez
fue el momento
que mejor he gastado.
domingo, 10 de julio de 2016
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