Vi a un mirlo
de trece maneras distintas.
Luego esparcí un puñado
a muchas montañas de distancia.
Mi evangelismo
fue derribado brutalmente
por brisas que contra mí se frotaban
y que hicieron que se elevara
un cuervo de luz.
Me estiré para tomar prestado
el bello período anterior a la Guerra,
para encapsular las raspaduras
de nosotros, tipos civilizados.
Quise guardarlas todas
en jaulas secretas,
junto al fabuloso mirlo
de trece etapas distintas.
*Alusión al poema Thirteen Ways of Looking at a Blackbird de Wallace Stevens.
domingo, 31 de julio de 2016
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