Al subir la colina de la ruta estatal 694,
di vuelta a la izquierda en el muro de piedra;
si estas viejas direcciones aún son directas,
pronto volveré a verte, amigo mío.
¿Que no podamos ver nada es el problema,
o lo es el que eso me resulte tan hermoso?
Las aves de Virgina vuelan en tu interior,
y como coristas, siempre vienen de tres en tres.
La música soul no va a cambiar,
ahora que nuestras almas se han vuelto extrañas.
Una o dos veces al día, cuando por dentro o fuera
nuestras almas se estrellen entre sí,
volveremos a separarlas para podernos ir.
Nos criaron en réplicas de falsos y sinuosos caminos.
Día tras día, en este bello escenario,
tocamos la pandereta por un mínimo salario...
Pero al menos somos reales.
Sé que somos reales.
La reparación es el sueño de las cosas rotas.
Como un mensaje transmitido en un paso a desnivel,
todos mis cantantes favoritos no sabían cantar.
Mi chaleco de esquí tiene botones
como espejos de tiendas de conveniencia;
me ayudan a ver que todo en este cuarto
es parte de mí justo en este momento.
La música soul no va a cambiar,
ahora que nuestras almas se han vuelto extrañas.
Una o dos veces al día, cuando por dentro o fuera
nuestras almas se estrellen entre sí,
volveremos a separarlas para podernos ir.
Darse cuenta
es la forma en que se siente
cuando algo te sucede...
Sentí el disparo de azúcar
como nieve arrojada al torrente sanguíneo.
Mientras tanto,
los chicos deambulan en pobreza extrema,
porque somos reales.
Sé que somos reales.
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