No me despertó el gallo
ni el canto agudo del cuervo;
fue el grito a medianoche
de un pájaro color rojo sangre
lo que me trajo el insomnio.
Abrí las ventanas de golpe:
la luz de la luna caía
sobre un negro campo de espinas,
y el viento secó mi sudor.
¿Qué es eso que grita "casa"?
¿Desde dónde surge ese grito?
Un pájaro color rojo sangre
reside en el bosque,
llora sobre hojas marchitas
con una ala rota y un hueso expuesto.
¿Qué mano se dobló hasta reventar
y quedar inservible?
¡Qué mano pude haber conseguido
con sólo dos dedos!
Un pájaro color rojo sangre.
Podemos hundirnos
constantemente
el uno en el otro,
apenas lo suficiente
para arranca un poco
más de carne.
Cuando nos alejamos,
una bufanda de piel
se arrastra tras nosotros.
Igual que una flecha,
sólo estuve aquí de paso...
Un pájaro color rojo sangre.
domingo, 24 de enero de 2016
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