Estoy armado hasta los dientes.
Como un puto animal, arruino todo
lo que tocan mis huesudas manos.
Y aquí voy de nuevo,
sobre el Puente de los Suspiros.
Llevaremos una cruz,
como en la crucifixión de Cristo.
Es como un nacimiento pero al revés:
nada mejora, todo se pone peor.
Roeré todo lo que encuentre.
Nueva Inglaterra es mía, y me debe una vida.
Un paso, dos pasos, tres pasos, cuatro pasos...
Caemos a través del suelo.
Quiero sentirme igual que cuando estoy dormido.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario