Todo está bien:
camino por el muelle
con la paga que me dio un marinero
oculta bajo el calcetín.
Todo está bien
con ese tipejo vestido de azul
que no te conoce como yo.
Todo está bien:
voy de vuelta a la ciudad.
Hoy no me pagaron,
así que estoy
entre lo perdido y lo encontrado,
y me pregunto si ese payaso
sabrá lo que tiene que hacer,
qué decir y que no.
Las bonitas palabras que murmuraste,
tal vez las malinterpreté...
Alguien no ha puesto atención.
Su palabra y sus promesas
no tienen ningún valor.
Todo está bien:
estoy buscándote,
caminando por la bahía,
junto al muro
donde se estrellan las olas.
Vengo porque no puedo estar lejos de ti.
No necesito ninguna satisfacción,
y no la tomo sólo porque puedo.
A veces tengo la clara impresión
de que tú no comprendes esta clase de hombre.
Todo está bien:
veo tu rostro debajo de las olas,
se dibuja y vuelve a borrarse.
Pero me han dicho
que sólo es el reflejo de la luna:
un gran fiasco parecido a ti.
Voy a hundirme en el agua,
llenaré mi boca con arena,
y seguiré esperando impaciente,
con la imaginación muerta,
mientras tú estás con otro hombre.
Todo está bien:
pronto estaré contigo.
Estoy caminado hasta poner
mis brazos alrededor de la luna...
Sí, pronto estaré contigo,
tan pronto como haga mi pago.
Caminaré sobre el agua,
todo está bien.
Caminaré por encima del agua,
todo está bien.
domingo, 10 de enero de 2016
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