Nadaría a través del lago Michigan,
vendería mis zapatos,
entregaría mi cuerpo para estar de vuelta
en el descanso de la habitación
y estar a solas contigo.
Entregaste tu cuerpo a los solitarios,
ellos se llevaron tu ropa;
renunciaste a una esposa
y a una familia,
entregaste tu espíritu
para estar a solas conmigo
y subir a aquel madero.
Para estar conmigo,
subiste a aquel madero.
Nunca conocí un hombre que me amara así.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario