Sales por la puerta de tu casa
hacia el sol y el sonido,
y la gente te saluda,
y tú saludas a la gente.
Las hojas están cayendo
en medio del sol y el sonido,
y nadie te tiene miedo,
y tú no temes a nadie.
Tu hermana está en mar abierto,
tu hermano está en tierra firme;
no hay suficiente aliento en un día
para rezar que todos estén bien.
Las hojas están cayendo
en medio del sol y el sonido,
y nadie te tiene miedo,
y tú no temes a nadie.
miércoles, 18 de noviembre de 2015
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