Por lo que a mí respecta,
no soy una princesa.
Pero hoy me he descubierto
rizándome el cabello
detrás de la casa.
En el aire
hoy no hay nada:
ahora sé que no soy tan importante.
Toma esos brazos tuyos de mujer
y abrázame por siempre.
No tengo un halcón
en mi corazón.
No tengo una idiota paloma
en mi cerebro.
No tengo un halcón
en mi corazón.
No tengo una idiota paloma
en mi cerebro idiota.
Toma esos brazos tuyos de mujer
y abrázame por siempre.
No tengo un halcón...
martes, 3 de noviembre de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario