camina sobre el agua.
El sol quema mis ojos.
Mi vida se quedó contigo.
Esta es la ley de la vida.
Cuando despiertas
te das cuenta:
ves al mundo tomar forma.
Así es el mundo.
Esta es la ley de la vida.
Nos preocupa el problema del mal,
porque la vida es un misterio.
No hay una explicación
para el sufrimiento o el dolor,
la tortura, la destrucción,
ni para el hambre en el mundo.
No podrás explicarlo,
porque la vida es un misterio.
La mente no puede abarcarlo.
La soledad acaba con rayos de sol,
en mis patéticos sueños.
Juntos en la sangre, fluimos;
aquí vamos...
Esta es la ley de la vida.
Tenemos miedo de morir.
Matamos para nuestra supervivencia,
con todo su amor y su violencia.
Mi corazón roto
camina sobre el agua.
El sol quema mis ojos.
Mi vida se quedó contigo.
Tú me matas como la nieve.
Tú me haces desear la muerte.
En el campo, me matas como la nieve.
Comienzan pequeños latidos,
más cálidos mientras ella me mira.
Se quema la idea de conciencia.
En la fragmentada ceguera,
escuchamos un trueno.
Vemos las nubes:
es una señal.
Agua, agua por todas partes.
Refugiada en el establo
miro a la madre naturaleza;
veo lo que ella deja atrás,
desde el verano hasta el invierno:
flores en los campos.
Es la ley de la vida.
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