Sonreía a pesar
de su infierno personal.
Arrojó su último centavo
al pozo de los deseos;
pero se acercó demasiado
y se cayó en el agujero.
Y ahora es Casper,
el fantasma amigable.
Él siempre fue educado
con quienes lo llamaban miserable.
Pero ahora que se ha marchado
ellos ya no son importantes:
él es el fantasma amigable.
Con él nadie fue amable
mientras estuvo vivo;
no se puede comprar el respeto,
como el bibliotecario dijo.
Pero todos respetan a los muertos,
¡y ellos adoran al fantasma amigable!
Nunca olvidaremos
lo que él nos ha enseñado.
Fuimos malos con Casper,
pero él nunca nos hizo daño.
Y ahora el amor reina eternamente,
gracias a ti, fantasma amigable.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario