Bien nena, hasta siempre,
he tenido suficiente.
No puedo ignorarlo,
te extraño demasiado.
Estoy de pie con un traje
tan rasgado como mis nervios.
Y estoy de acuerdo
en lo que me convertí;
sin duda el odio
que escupiste sobre mí
valió la pena.
Arriba están las estrellas
y la noche es tan profunda,
que podría viajar o ahogarme
y aun así podría darme cuenta
que a ti te encantaría apagarme.
Bien soldado, hasta siempre,
estamos en tierra holandesa.
No puedo ignorarlo,
te extraño demasiado.
Estoy de pie con un traje
tan rasgado como mis nervios.
Y estoy de acuerdo
en lo que me convertí;
sin duda el odio
que escupiste sobre mí
valió la pena.
Arriba están las estrellas
y la noche es tan profunda,
que podría viajar o ahogarme
y aun así podría darme cuenta
que a ti te encantaría apagarme.
Te extraño demasiado.
viernes, 27 de febrero de 2015
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