Toma este martillo
y llévaselo al capitán.
Dile que renuncio.
Si te pregunta si estaba huyendo,
dile que me fui volando.
Si te pregunta si me estaba riendo,
dile que me fui llorando.
No tendré pan de maíz ni melazas,
pero me llevo mi orgullo.
martes, 24 de febrero de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario