Mil violines suenan para ti
mientras te sientas y pones en blanco
esos profundos ojos azules.
Mil has ganado, mil has perdido,
pero yo seré tu premio de consolación.
Y lo único que haces es suspirar.
Llevaba mi fleco como Roger McGuinn,
tenía la esperanza de impresionarte.
Pero ese horrible detalle sólo te hizo reír.
Mañana me compraré un vestido.
Qué ridículo.
No quisiera entrometerme pero...
¿no ese tipo te ha maltratado mil veces?
Te hizo llorar.
Yo seré tu premio de consolación,
aunque sé que nunca seré
lo suficientemente hombre para ti.
viernes, 6 de marzo de 2015
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