Puedes irte cuando quieras.
Si me causa mucho dolor,
no voy a mirar.
Pero si te quedas,
promete que serás mejor
para ti y para mí.
No quiero celebrar
mi nueva libertad.
Sirve un trago para ti,
porque lo hiciste nuevo.
Odio a todos los que veo.
Odio a todos y a todo.
Sé cómo manejar
esta situación.
Me olvido de otras cosas
cuando bebo demasiado,
incluso de que tengo personas
a las que les importa lo hago.
Sólo intentabas ser amable,
pero yo nunca pedí tu consejo.
Sé cómo manejar
esta situación.
Sé cómo ser discreto
y aceptar la derrota.
Puedes irte ahora,
yo diré lo que debo decir.
Estoy bien, bastante bien.
jueves, 5 de marzo de 2015
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