Por favor apaga la luz,
vayamos a la cama...
Dobla tus manos.
Dame un respiro.
Contén tus mentiras.
Acuéstate a mi lado.
No escuches mientras grito.
Entierra tus dudas
e intenta dormir.
Comprende que sólo fui
una pesadilla.
Deja que las sábanas
absorban mis lágrimas.
Mira cómo la única salida
desaparece ante nuestra vista.
No me expliques la causa;
sólo dame un beso de despedida.
Ni para siempre ni por nunca,
adiós.
Ni para siempre ni por nunca,
adiós.
martes, 31 de marzo de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario