El sol de sábado
llegó una mañana temprano
en un cielo azul y claro.
El sol sabatino
llegó sin previo aviso
y nadie supo qué hacer.
El sol de sábado
trajo rostros y personas
que en su momento
no parecían gran cosa;
pero ahora, al recordarlos,
me parece que a su manera
esos rostros y personas
fueron realmente muy buenos.
Sol sabatino,
¿te gustaría hoy volver?
Piensa en las historias
con razón y con rima
que circulan en tu mente.
Piensa en cómo la gente
de cada temporada y tiempo
siempre regresa y regresa.
Pero ahora el sol sabatino
se convirtió en lluvioso domingo.
Y ahora el domingo se sienta
encima del sol de sábado
a llorar por un día perdido.
sábado, 14 de marzo de 2015
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