sábado, 28 de marzo de 2015

St. James Infirmary- Louis Armstrong

Fui a la enfermería de St. James a ver a mi nena:
estaba tendida sobre una larga mesa blanca, 
tan tierna, tan fría y tan justa. 

¡Déjala ir, déjala ir!, que Dios la bendiga 
adonde quiera que vaya. 
Ella puede buscar por el mundo entero, 
pero nunca encontrará un hombre dulce como yo. 

Cuando me muera, 
entiérrenme con mis zapatos de agujetas rectas.
Quiero un abrigo chulo y un sombrero Stetson. 
Pongan una pieza de oro de veinte dólares
en la cadena de mi reloj, para que los chicos 
sepan que morí bien plantado. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Quizás no te des cuenta de lo mucho que haces haciendo estas traducciones, gracias por todo.

emmanuel méndez dijo...

Ey, qué chido :) Yo nomás lo hago para entretenerme, es bastante divertido la verdad.

Se aceptan sugerencias y peticiones, por cierto.

Gracias por leer.

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